Las claras de huevo montadas al punto de nieve se emplean para múltiples recetas, como el merengue, mousses tanto dulces como saladas, cremas, etc.
Trucos para montar claras al punto de nieve

Para montar claras al punto de nieve hay que separar la clara de la yema, sin que caiga nada de yema sobre la clara. Añadir una pizca de sal contribuye a que el punto de nieve se alcance antes. En un bol bien limpio, se baten las claras enérgicamente, con movimientos circulares de abajo a arriba. También se pueden batir con varilla eléctrica, para lo cual es recomendable batir previamente las claras con tenedor, hasta hacer algo de espuma.
Si las claras se montan para una receta dulce, el azúcar debe añadirse una vez hayan subido bastante.
El punto de nieve se consigue cuando la textura de las claras sea esponjosa pero firme, de modo que si volcáramos el bol, no caerían.