Receta fácil en que los canelones se rellenan de cremosas espinacas cocinadas previamente con cebolla, piñones, pasas y nuez moscada, al estilo típico de la cocina catalana.
Ingredientes para 4 personas
- 500gr de espinacas
- 1 cebolla
- Un puñado de piñones
- Un puñado de pasas
- Nuez moscada
- Harina
- Leche
- Placas de canelones
- Bechamel (ver receta de bechamel casera aquí)
- Queso rallado
- Aceite y sal
Cómo hacer el relleno de los canelones de espinacas
Se lavan las espinacas (si son congeladas, se descongelan). Se blanquean las espinacas en abundante agua hirviendo y se reservan.
Se pela la cebolla, se lava y se corta en juliana (tiras finas).
En un cazo se pone a calentar la leche.
Paralelamente, en una sartén o cazuela, con un chorro de aceite, se pone a pochar la cebolla, a fuego lento, tapada y con un poco de sal para que sude. Cuando se ablande, se pone a derretir la mantequilla, se incorporan las piñones y las pasas, se doran ligeramente, se añaden las espinacas y se rehogan espolvoreando la nuez moscada.
Se incorporan un par de cucharadas de harina y se remueve para que se mezcle bien con las espinacas y se rehogue. Cuando la leche esté caliente, pero sin que haya llegado a hervir, se va añadiendo a la sartén, poco a poco y sin dejar de remover, hasta conseguir que el conjunto quede cremoso. Entonces se apaga y se deja atemperar.
Preparación de los canelones de espinacas
En función del tipo de placas para canelones, se ponen a hervir siguiendo las instrucciones del fabricante o se ponen a remojo. Una vez la pasta quede flexible y blanda, se escurre bien, y disponiendo las placas sobre trapos limpios, estiradas y separadas entre sí.
En una bandeja para horno, se extiende bechamel de modo que cubra la base.
Se precalienta el horno a 180ºC.
Se pone una cucharada de relleno sobre cada una de las placas para canelones y se enrollan. Se van colocando en la bandeja para horno.
Una vez la bandeja esté llena, se vierte bechamel (si es casera, debe estar atemperada, no caliente) por encima de los canelones, de modo que los cubra. Se pone el queso rallado por encima. Se lleva la bandeja al horno y se gratina a 180ºC hasta que se dore.