Receta fácil donde jamón York y bacon son la base del relleno de unos calabacines que se sirven sobre un lecho de hortalizas.
Ingredientes para 4 personas
- 2 calabacines grandes
- 100gr de tacos de jamón York
- 100gr de tacos de bacon ahumado
- 200ml de crema de leche
- 12 lonchas de queso para fundir
- 25gr de mantequilla
- 2 cucharadas de aceite
- Sal
Para la guarnición
- 2 tomates
- 1 berenjena
- 2 patatas
- Tomate frito (ver receta de salsa de tomate casera aquí)
Cómo hacer calabacines rellenos de jamón y bacon
Se pone a precalentar el horno mientras se lavan los calabacines con un estropajo o bien se pelan. Se trocean de modo que de cada calabacín se saquen unos 4 trozos. Se colocan los calabacines en la bandeja de horno y se asan entre 15 y 20 minutos.
Transcurrido dicho tiempo, se sacan los calabacines, se dejan atemperar, y se vacían los trozos, dejando una base al fondo. Se reservan los trozos vacíos por un lado, y la pulpa extraída se pica y se reserva por otro lado.
Paralelamente, se prepara el relleno. Para ello, en una sartén se ponen el aceite y la mantequilla. Una vez calientes, se añaden el jamón y el bacon, de modo que se doren sin tostarse. Se añade la pulpa de calabacín picada, se rehoga, y se añade la crema de leche y se sala. Se deja reducir, sin parar de remover, hasta que el conjunto espese. Cuando haya espesado, se deja atemperar.
Se rellenan los trozos de calabacín con el relleno, y se pone un trozo de queso por encima. Se vuelven a colocar los calabacines rellenos en la bandeja del horno, y se gratinan.
La guarnición para el lecho del plato
Se lavan las hortalizas. En una olla con agua, se ponen las patatas enteras a hervir. Una vez hervidas, se pelan en caliente y se dejan atemperar.
Se corta la berenjena a rodajas, se sala y se deja durante una media hora para eliminar el posible amargor. Pasada la misma, se limpia y se reserva. Se pelan los tomates en rodajas.
En una plancha, se asan las berenjenas primero, luego los tomates. Se salan una vez asados. Paralelamente, se corta en rodajas la patata (una vez atemperada para reducir el riesgo de que se rompa).
Para la presentación, en la base del plato se extiende el tomate frito. Sobre el mismo se hace un lecho con las rodajas de patata, sobre la que se coloca una capa de berenjena. Tres rodajas de tomate, y sobre estas, tres trozos de calabacín relleno.
Variantes. El relleno de los calabacines se puede variar al gusto, empleando desde carne picada, hasta gambas y surimi, por ejemplo. A su vez, las patatas se pueden cocinar al vapor, ya peladas y partidas en rodajas. Por otra parte, en lugar del lecho de hortalizas propuesto, los calabacines rellenos se pueden servir con otras guarniciones: arroz hervido, ensalada…