Receta típica de la cocina árabe de de este pan plano aromatizado con aceite de oliva, que gracias a su cocción a altas temperaturas, queda crujiente por fuera y hueco por dentro, para poder después rellenarlo al gusto.
Ingredientes
- 560gr de harina de fuerza
- 25cc de aceite de oliva virgen extra
- 40gr de levadura fresca (o 1 sobre de levadura de panadero)
- 10gr de sal
- 375cc de agua
Cómo hacer pan de pita casero
En el caso de emplear levadura fresca, esta se desmigaja en un tazón y se disuelve con un poco del agua templada.
En un bol grande, se mezcla la harina con la sal (en el caso de emplear levadura de pan en sobres, también se mezcla en seco con el harina y la sal). Luego se hace un hueco en el centro y se vierte el aceite y la levadura disuelta en agua (si no se ha usado la de sobre). Se vierte parte del agua, se mezcla todo bien, se vierte el resto del agua progresivamente, mientras se mezcla para integrar el conjunto y la masa lo va pidiendo.
Luego, se saca la masa del bol, se estira formando un churro y se retuerce el mismo para refinarla, se unen los dos extremos, se reúne la masa y se amasa, aplastándola con la palma de las manos. Se repite la operación durante unos diez minutos.
Luego se impregnan las paredes de un bol con un poquito de aceite y se introduce la masa. Se tapa con fil transparente o un trapo húmedo para que no se reseque y se deja reposar entre una y dos horas.

Una vez la masa ha reposado, se hacen porciones de unos 50gr. Con cada porción se forma un bollo y se estira con el rodillo (hasta que el grosor sea de unos 5mm). Luego se van dejando las porciones en una bandeja, tapadas con un trapo limpio y seco, y se dejan reposar otros 20 minutos (de modo que subirán).
Se pinta la bandeja del horno con aceite de oliva. Se pone a precalentar el horno a máxima temperatura, con la bandeja dentro durante unos 10 minutos. Se saca la bandeja caliente, se colocan las porciones que estaban reposando y ya habrán subido, y se hornean a máxima temperatura unos 10 minutos, hasta que se empiecen a dorar. Se repite la operación hasta acabar con todos los panes de pita.
El hecho de cocerlos a alta temperatura deja la parte exteriore crujiente y el interior hueco, lo cual permite rellenarlos al gusto.