El salteado es una técnica que consiste en cocer con poca grasa, generalmente aceite, siempre a fuego vivo, en una sartén sin tapar y removiendo. Aplicable a piezas pequeñas o troceadas, el salteado es ideal para abrir almejas, cocinar verduras, mariscos, carnes, etc.
Algunos consejos para saltear adecuadamente
Si salteamos varios ingredientes, no es recomendable ponerlos todos a la vez, pues no necesitan los mismos tiempos de cocción. Así, es mejor añadir primero los que van a tardar más en hacerse e ir añadiendo progresivamente el resto de ingredientes a medida que disminuye el tiempo que necesitan para cocinarse.

Ideal para hortalizas troceadas, pues salteadas conservan todos sus nutrientes, es importante lavarlas para eliminar pesticidas, y secarlas bien antes de añadir a la sartén. De esta forma, evitaremos que salga vapor de agua que cocería, rompiendo la textura dorada exterior característica del salteado.
En cuanto a mariscos, es importante que el salteado sea breve, ya que pasarse de tiempo implica endurecer los géneros.
Aún así cabe destacar que lo importante del salteado (y lo que lo diferencia del sellado) es que, a fuego vivo, los alimentos queden totalmente cocinados en su punto.