Receta típica de la cocina italiana, la pizza es un pan plano que antes de su horneado, en su versión básica, se cubre con tomate, orégano y mozzarela (pizza margarita), sobre lo cual siempre se pueden añadir otros ingredientes al gusto. Incluye receta de la masa fina y crujiente típica italiana.
Ingredientes para 4 personas
- 300gr de harina (si usamos de harina de fuerza, como la recomendable para las recetas de pan, contribuirá a la esponjosidad)
- 200cl de agua
- 25gr de levadura natural fresca o 1 sobre de levadura natural seca
- 3 o 4 cucharadas de aceite
- Sal
Para el topping
- Tomate frito (ver aquí receta)
- Mozzarela en lonchas
- Orégano
Cómo hacer masa de pizza casera (masa fina)
Si se va a usar la levadura natural seca, se mezcla un sobre de la misma con harina y la sal. En cambio, si se emplea la levadura natural fresca, primero se disuelve con un poco de agua y una cucharada de la harina, y se deja reposar para que empiece a leudar.
Luego se pasa al amasado. Para ello, se forma un volcán con la harina y la sal, se vierte el aceite en el “cráter”, y si se trabaja con la levadura natural fresca, se añade al “cráter” la masa hecha previamente con el agua y la harina. Se procede a mezclar añadiendo el resto de agua hasta conseguir una masa homogénea. Si al ir a amasar la mezcla es muy pegajosa y poco consistente, se puede añadir algo de harina.
Se amasa aplastando la masa, doblando y volviendo a aplastar, durante unos cinco o diez minutos, hasta que su consistencia sea elástica. Luego se forma un bollo con ella y se deja reposar en un recipiente que se cubre con un trapo. En función de la levadura usada puede necesitar de una hora (levadura natural fresca) a media hora (ya que hay levaduras secas de sobre que leudan más rápido). De igual modo, en invierno la acción de la levadura es más lenta que en verano. El objetivo es que la masa como mínimo doble su volumen tras el periodo de reposo.
Elaboración de la pizza margarita
Se pone a precalentar el horno a 250ºC.
Antes de cocer, se ha de refinar la masa, por lo que se aplasta o se hace un churro con ella para, en ambos casos, retorcerla en forma espiral (como si se escurriera un trapo). Luego se vuelve a amasar como antes del periodo de reposo.
Tras este proceso, se estira la masa hasta que quede muy fina, se coloca sobre la bandeja para horno y se extiende el tomate frito (ver receta de tomate frito casero aquí) por encima de la masa, se espolvorea el orégano y se cubre la pizza con la mozzarela. Luego se hornea hasta que quede crujiente.