Ubicada al sudeste de la Península Ibérica, la Región de Murcia ocupa una superficie de más de 11.000 km2. A lo largo del río Segura se extienden la mayoría de sus huertas tradicionales, cuyos productos caracterizan la gastronomía tradicional murciana, de la cual también destacan productos del mar, carnes y salazones dentro de una cocina típicamente mediterránea.
La huerta murciana en su gastronomía
La influencia histórica del Al-Ándalus en la Región de Murcia ha dejado como herencia una huerta rica y variada, de modo que verduras y hortalizas están presentes en prácticamente todos los platos tradicionales murcianos.

Así, por ejemplo, las habas se consumen frescas, fritas con cebolla, pero también secas, en platos tan emblemáticos como los michirones, un guiso invernal de habas con hueso de jamón, chorizo, panceta, laurel y pimentón entre sus ingredientes. El pimentón de Murcia (con denominación de origen propia, también está presente en la olla gitana -ver aquí receta-, un potaje que incluye garbanzos, judía verde y patata, y se puede cocinar con calabaza y con peras. No en vano Murcia cuanta con una denominación de origen de estas frutas, las Peras de Jumilla.
A todo ello cabe añadir calabacines, protagonistas del típico zarangollo murciano, una especie de revuelto con calabacín, cebolla y huevo; pimientos, asados en ensalada; alcachofas, cocinadas con piñones, acelgas, cardo con salsa de almendras, ajetes, coliflores, etc.
Los cereales en la cocina tradicional murciana
El Al-Andalus también trajo el cultivo del arroz a la Región Murciana, que hoy cuenta con la denominación de origen de Arroz de Calasparra, y, ¿cómo no?, el arroz con verduras como plato típico murciano.
Pero carnes y pescados también están presentes entre los arroces murcianos, entre los que cabe destacar el arroz con conejo y caracoles, el arroz con magra y costillejas, a base de cerdo y con el pimentón murciano para aromatizar, o el caldero, arroz cocido con un sabroso caldo de pescado.
Además del arroz, el otro cereal muy presente en la gastronomía tradicional murciana es el trigo. Este es la base de las migas murcianas, ya sean elaboradas a base de harina (y también conocidas como gachasmigas), agua y aceite y ajos, o bien a base de pan duro. Estas se pueden servir con embutidos, sardinas, granadas, uvas…
Del interior a la costa: carnes y pescados en la gastronomía murciana

Embutidos y salazones son dos especialidades de mar y montaña que nos deja la gastronomía murciana. Desde longanizas, chorizos y morcilla, a atún, mújol, bonito, sardinas, anchoas, maruca o corvina, estas últimas, salazones que se sirven como aperitivos, con algún fruto seco o con tomate en ensalada.
El mújol también es típico fresco, delicioso al horno, y del cual son muy apreciadas las huevas. Pero además, el mar Menor aporta a la gastronomía murciana dorada y lubina, y langostinos menudos pero muy sabrosos.
En cuanto a carnes, además del cerdo, es apreciado el cordero. Son típicas las chuletas de lechal al ajo cabañil, con un aderezo de ajo picado, vinagre y laurel. Y a ello cabe añadir los pasteles de carne y de cierva, además de otras carnes de caza menor como el conejo, la liebre, la codorniz y la perdiz.
Fruto del ganado menor, cabe destacar los quesos murcianos. Existen en la región dos denominaciones de origen, la del Queso de Murcia, fresco o curado, siempre de cabra; y la de Queso de Murcia al Vino, que se caracteriza por los baños de vino tinto durante su curación. Y es que en Murcia, el vino es también muy importante y, prueba de ellos, las tres denominaciones de origen de vinos murcianos.