Nacido en Tolosa (Guipúzcoa), Koldo Rodero se ha formado y evolucionado como cocinero en Navarra, a través de un restaurante familiar que cuenta con el reconocimiento de dos soles de la Guía Repsol, además de la estrella Michelín que ya ostentaba. ¿Su valor principal? La reinvención de la cocina navarra a través de la creatividad, técnicas vanguardistas y un profundo respeto por el sabor.
Biografía de Koldo Rodero, el chef

Koldo Rodero creció en el restaurante familiar, fundado en 1975, e hizo sus primeros pinitos en sala. Sin embargo, pronto se destapó su pasión por la cocina y, con 17 años, empezó en la partida de postres. Entre los fogones del restaurante Rodero contaba con un gran maestro, su padre, Jesús Rodero, ya valedor de una estrella Michelín en su momento y uno de los primeros en introducir el foie.
Gracias a los conocimientos de su progenitor y una formación autodidacta basada en la lectura, el ensayo error y probar platos de grandes maestros como Arzak, Koldo Rodero llegó a dirigir la cocina del restaurante Rodero y hoy día es reconocido por su reinvención de la tradición navarra y su proyección más allá de la Comunidad Foral.
La cocina de Koldo Rodero se caracteriza por partir del sabor como valor fundamental para crear y ejecutar platos divertidos y complejos, empleando técnicas de cocina vanguarditas y apoyándose en la ciencia. Todo ello, sin dejar de reinvindicar el uso del producto local navarro y dar una gran importancia a las verduras en sus creaciones, que han propiciado la recuperación para la alta cocina de ingredientes como el cardo rojo.
El restaurante Rodero
Ubicado en Pamplona, el restaurante Rodero cuenta con capacidad para unos 110 comensales y ofrece tanto platos de carta (a un precio medio de 65€), así como dos menús: el menú para gustar, de 60€, y el menú par degustar, de 69€, que incluye aperitivo, tres entrantes, tres segundos y dos postres.
Entre ellos se han podido degustar platos como el capuccino de erizo de mar y parmentier de borraja, el royal de manos de cerdo y foie con setas y caracoles o la manzana, pacharán y naranja con helado de fresas y rosas.