Las algas son plantas de agua con los mismos ciclos que las plantas terrestres. Se conocen unas 25.000 especies, de las cuales unas 5.000 son comestibles, y desde tiempos ancestrales ciertas culturas las incorporado a su alimentación por su valor nutritivo (ver aquí) y gastronómico. ¿Cómo incorporarlas a nuestros platos?
Cómo preparar las algas oara cocinar
Las algas en crudo requieren el mismo tratamiento que una verdura, pero lo más habitual es adquirir algas desecadas. Por ello hay que rehidratarlas poniéndolas en remojo en agua fría antes de incorporarlas a cualquier elaboración. El tiempo de remojo variará según la especie (de los 15 a 20 minutos del hiziki o del ito wakame, a los 5 o 10 del kombu o del arame). Luego se aclaran. Las hay que se pueden añadir a los platos tal cual, y si se cuecen, muchas requieren de hasta 20 minutos, por lo cual es recomendable seguir las indicaciones de paquete.
Tipos de algas y sus usos en cocina

Ante la numerosa diversidad de especies de algas comestibles, una forma de clasificarlas es por el color:
Algas azules, como la espirulina. Esta se puede adquirir en polvo, como complemento, que se puede incorporar a batidos o espolvorar en ensaladas, sopas, purés, etc. A su vez, también se pueden encontrar ciertos tipos de fideos entre cuyos ingredientes está la espirulina.
Algas rojas, de entre las que se han popularizado el agar-agar y la dulse. El Agar-agar, por sus propiedades gelificantes y su sabor neutro se usa como espesante en repostería, pero también en preparaciones saladas como salsas o sopas. El alga dulse, que rehidratada, se puede comer en crudo en ensaladas, pero también se puede cocer en sopas.
Algas pardas. Entre estas últimas se hallan algunas de las más usadas como ingrediente y se pueden incorporar a los platos de muchas maneras en función del alga. Así, por ejemplo, el alga ito wakame es ideal para enriquecer un sofrito a base de cebolla, y el cochayuyo va bien con guisos. El alga kombu es ideal con legumbres, pues las hace más digestivas. Y también se puede saltear algas como la arame o la hiziki.