Los alimentos de proximidad pueden ser de origen vegetal o animal, y se definen por el lugar de procedencia del alimento en relación al punto de venta. ¿Qué ventajas tiene esto respecto a la calidad del producto?
La esencia de los alimentos de proximidad
La esencia de los alimentos de proximidad es que se producen en un radio de distancia relativamente cercano entre productor y consumidor. Y esto es válido tanto a todos los productos fruto de la agricultura como a aquellos procedentes de la ganadería. Sin embargo, cabe tener en cuenta que los alimentos de proximidad no hacen ninguna alusión a su forma de cultivo o cría. Por lo tanto, pueden ser alimentos ecológicos o no.

Hay movimientos, como el Km0 referido a restaurantes, que establecen este radio entre productor y punto de venta al consumidor en menos de 100km a la redonda. Otros movimientos no concretan la distancia, sino que ponen el énfasis en priorizar los productos disponibles más cercanos. En este sentido, se priorizaría sobre una lechuga de la comarca frente a una lechuga vecina, se priorizaría sobre naranjas de la zona o el país frente a naranjas del norte de África, etc. Es decir, el objetivo es comprar el alimento producido lo más cerca posible. Y al igual que pasa con los alimentos ecológicos u orgánicos, es aplicable a productos de la agricultura y de la ganadería.
¿Cuál es la gran ventaja de los alimentos de proximidad?
Cuanta menos sea la distancia entre productor y consumidor, mayor es la frescura del alimento, ya que habrá pasado menos tiempo en cámaras. Por lo tanto, los alimentos de proximidad llegan a nuestra manos conservando todas sus propiedades culinarias, pero también nutritivas, por lo que se consideran más sanos.
A su vez, al depender de las estaciones en la zona de producción más próxima, los alimentos de proximidad suelen ser también alimentos de temporada.