Los pimientos, también conocidos como guindillas, chiles o ajíes, son el fruto de las plantas pertenecientes al género Capiscum y su origen se establece en América. En sus inicios, esta hortaliza se introdujo en la gastronomía europea como complemento de la pimienta negra. Sin embargo, las variedades de pimientos grandes y poco picantes que se consumen en la actualidad se consiguieron a principios del siglo XX.
Variedades de pimientos
Existen numerosas variedades de pimientos, de diversos tamaños, formas cuadrangulares, alargadas o rectangulares y colores verdes, rojos o amarillos. Sin embargo, las variedades de pimientos se suelen clasificar en dos grandes grupos en función de su sabor:

- Pimientos dulces. De formas y tamaños diferentes, se pueden comer crudos en ensaladas, gazpachos, etc. o cocinados (asados, en sofritos, fritos, salteados, etc.). Entre muchos otros, dentro de los pimientos dulces se incluyen variedades tan conocidas como el pimiento dulce italiano, alargado y verde brillante, tornándose rojo a medida que madura; o el pimiento morrón, que se vende tanto fresco como en conserva y desecado, y se caracteriza por ser de gran tamaño y carnoso; la ñora, pequeña, redonda y roja, que se suele adquirir desecada para luego emplear la pulpa rehidratada en guisos y sofritos (así como el pimiento choricero), etc.

- Pimientos picantes. Estos se pueden comer crudos, en forma de condimento o especia o encurtidos. Los pimientos picantes contienen un alcaloide que es el que produce su característico sabor amargo o picante. Entre los pimientos picantes existen variedades tan conocidas como el pimiento de piquillo (que se suele comercializar en conserva), el pimiento del Padrón (que se consume verde y fresco y del que hoy día existen variedades dulces), el pimiento de Gernika (que se consume sobre todo frito), la cayena (empleada como especia), las guindillas, etc.