Una pesca sostenible implica dejar suficientes peces en el mar, respetar los hábitats y garantizar que las personas que dependen de la pesca puedan mantener su medio de vida. ¿Por qué es necesaria? ¿Qué garantía nos da?

Cuando la producción de pescado no es sostenible

Entre los frutos del mar que llegan a nuestra mesa, normalmente distinguimos entre pescado de piscifactoria y pescado salvaje. Nutritivamente, el aporte es el mismo, pero el aumento de la ingestión de proteínas de origen animal en el mundo hace que ambas prácticas tengan impacto sobre los ecosistemas marinos.

En cuanto a las piscifacorías, la mayor parte de la cría de pescados carnívoros se concentra en Estados Unidos y Europa. La cría de estos peces implica que hay que alimentarlos de otros peces. Y según un informe de la FAO de 2018, el 20% de la pesca mundial en los mares y océanos se destina a la producción de harinas de pescado cuya destinación es alimentar a la cría en piscifactorías, y también a la cría ganadera, sobre todo de cerdos y pollos.

Pero es que, a su vez, entre las prácticas pesqueras, uno de los mayores problemas es la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (pesca INDNR). Esta afecta a poblaciones marinas vulnerables sometidas a controles de gestión para reestablecer su equilibrio, de modo que afecta a la biodiversidad marina, pero también a amenaza el medio de vida de personas relacionadas con el sector pesquero y que lo hacen desde la responsabilidad y la honestidad, no sólo por la reducción de la vida en el mar, sino también por la competencia ilegal que implican. Se estima que el valor anual de la pesca INDNR es de entre 10 y 23 millones de dólares.

El sello azul MSC como respuesta

El Marine Sewardship Council (MSC), fue creado en 1997 por WWF (World Wild Fundation) y la empresa Undeliver para reconocer a las pesquerías que se rigen por prácticas sostenibles y dar la seguridad al consumidor de que marisco o pescado con el sello MSC implica dejar suficientes peces en el mar, respetar los hábitats y garantizar que las personas que dependen de la pesca puedan mantener su medio de vida.

Todo ello, a partir de un estándar medioambinetal que se desarrolló siguiendo las reglas de buena conducta para pesquerías responsables de la FAO, así como otros instrumentos internacionales de conservación. Así, las pesquerías que obtienen el certificado y la etiqueta MSC deben superar un proceso de acreditación llevado a cabo por organismos independientes avalados por el MSC.

En el mundo existen 10.000 productos con dicho sello, 160 pesquerías certificadas y 140 en proceso de evaluación. En España, existen siete pesquerías con sello MSC y se pueden encontrar productos con la etiqueta MSC en más de 400 establecimientos.

Escrito por:uranda

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