Las conservas caseras han sido, tradicionalmente, un método de conservación de productos de temporada. Actualmente, nos pueden servir para cocinar un día mayor cantidad de sofrito, salsa de tomate casera, mermeladas caseras, pimientos asados, cebolla caramelizada, verduras y hortalizas encurtidas en casa, etc., e irlos utilizando posteriormente, de modo que nos permitan ahorrar tiempo sin escatimar calidad. Pero, ¿cómo hacerlas?
Lo primero es cocinar el producto que se va a poner en conserva y dejar que se atempere. A partir de ahí:
El recipiente para las conservas caseras
Lo mejor es emplear tarros de cristal, y pueden ser reutilizados. Sin embargo, es mejor comprar las tapas nuevas y no reutilizarlas para asegurarnos de que no tienen golpes, óxido, etc.
En todo caso, hay que esterilizar tanto tarros como tapas. Para ello, se hierven en agua durante un cuarto de hora y luego escurrirlos bien sin tocar el interior, que dejaremos que se seque por sí solo.
Preparación de las conservar caseras: el baño maría
Con los recipientes ya listos, se introduce el producto a conservar en los mismos, sin llenar los tarros del todo. Se han de dejar unos centímetros vacíos para que así el producto se pueda expandir. Luego se cierran lo más posible y se ponen al baño maría. El tiempo dependerá del producto, y el objetivo es asegurarnos de que, con el baño maría, los tarros quedan cerrados al vacío.
Una vez conseguido, se dejan atemperar los botes en la olla. Una vez fríos, se comprueba que realmente han quedado bien cerrados y no pierden líquido. Si no es así, lo mejor es desecharlos.
¿Cuánto tiempo aguantan las conservas caseras?
Las conservas caseras deben almacenarse en un lugar sin luz, seco a la vez que ventilado, y fresco. En dicho caso, pueden aguantar un año como máximo. Por ello, antes de guardar los tarros, es mejor etiquetarlos con la fecha en la que se elaboró la conserva, para poder llevar así mejor control.
En todo caso, si la tapa se ha abultado o aparecen manchas negruzcas en el cierre, la conserva está en mal estado y es mejor no consumirla, aunque no haya transcurrido el año desde su elaboración.