El proyecto más personal del Xavier Pellicer, quien fuera chef del Ábac, fue reconocido como el mejor restaurante de verduras del mundo durante su primer mes de vida.
Xavier Pellicer , la chef

Nacido en 1967, Xavier Pellicer tuvo un ciclo formativo que le llevó a restaurantes como el Arzak, para pasar luego, ya en Barcelona, por el Tierra de Jean Jacques Simon, el Negresco de Jacques Maximin o las cocinas de Alain Dutournier. La experiencia acumulada lo llevó a ser la mano derecha de Santi Santamaría en el Recó de Can Fabes (Sant Celoni, Barcelona), restaurante que llegó a alcanzar tres estrellas Michelin. Entre 1999, Xavier Pellicer aterrizó en el restaurante Àbac (Barcelona), donde estuvo durante once años y para el cual logró dos estrellas Michelin. Luego regresó al Recó de Can Fabes tras el fallecimiento de Santa María.
De ahí pasó a un proyecto propio, acompañado de socios, el restaurante Céleri, con el que en la edición 2017 obtuvo una estrella Michelin al año de su apertura, y donde ya empezó a esbozar la cocina centrada en el mundo de las verduras que hoy ejecuta en su proyecto más personal, el restaurante Xavier Pellicer.
El restaurante Xavier Pellicer
Tras dejar el Céleri en septiembre de 2017, Pellicer abre en abril de 2018, en la calle Provenza de Barcelona, el rasturante Xavier Pellicer. Este es el primero que abre el chef en solitario, sin socios, para desarrollar una cocina que incorpora brasas, wok y delicadeza en una cocina centrada en el reino vegetal que, en menos de un mes, le llevó a ser reconocido como el mejor restaurante de verduras del mundo por parte de We’re Smart Green, entidad que busca aproximaciones ecológicas y sostenibles a la comida para ayudar a conectar al mundo de los negocios y a la gente con soluciones más inteligentes para nuestro cuerpo, la naturaleza y el mundo del futuro.
Y es que la cocina del restaurante de Xavier Pellicer se centra en el producto, ecológico y biodinámico, y recupera éxitos del Céleri, como el gazpacho de remolacha y flores o el humus de lentejas rosas, al que añade delicias como la calabaza braseada con chutney y burrata, o la col asada y servida fría.
Dejando de lado los menús largos, en los que Pellicer no cree, el chef se centra en tres opciones de menú, con proteína animal, ovolactovegetariano y vegano, para deleitar con su visión de la cocina a un precio máximo de 55€.