Conservar hierbas aromáticas secas es tan fácil como guardarlas en un lugar seco y oscuro, evitando el calor. De esta forma evitamos que se oxiden y pierdan cualidades. Pero ¿cómo conservamos las hierbas aromáticas frescas? Aquí te proponemos diversas opciones.

Cómo conservar hierbas aromáticas en la nevera

Ramilletes frescos como perejil, cebollino, albahaca, etc, se pueden conservar fácilmente introduciendo el tallo en un recipiente con agua, como si fueran una ramo de flores. Si la temperatura no es muy elevada, podemos dejarlas fuera de la nevera, pero si queremos alargar su vida durante varios días, lo mejor es introducirlas así en el frigorífico.

También podemos guardarlas en la nevera de un modo que nos permita ahorrar más espacio. Para ello, simplemente hay que envolverlas en una hoja de papel humedecida, luego se introducen en una bolsa de plástico, preferentemente con cierre, y así se pueden guardar en el frigorífico.

¿Se pueden congelar las hierbas aromáticas?

Sí, de hecho, ya venden algunas de ellas congeladas, como el perejil, por ejemplo. Pero también se pueden congelar hierbas aromáticas de hoja dura, como laurel, tomillo o romero. Para ello, se lavan los ramilletes y se envuelven en papel absorbente para que se sequen bien. Una vez secos, se separan las hojas, se meten en una bolsa de congelación, se saca el mayor aire posible, se cierra y ya se pueden introducir así en el congelador, donde pueden llegar a durar seis meses. Como todo lo que congelamos, es mejor poner la fecha de congelación en la bolsa.

Otra forma de congelar cualquier tipo de hierba aromática es haciendo cubitos. Para ello, se separan las hojas e incluso, si son de gran tamaño como la albahaca, se pueden picar. Luego se mezclan con un poco de aceite de oliva y se introducen en la cubitera con agua. Este sistema nos permite luego incorporarlas a elaboraciones con base líquida, como guisos, sopas o potajes.

Cómo secar hierbas aromáticas para conservarlas

Otro sistema de conservación es el clásico: secándolas. Para ello, sólo hay que hacer ramilletes o manojos y colgarlos boca abajo en un lugar con ventilación, pero oscuro y seco. Este ha sido el sistema tradicional de conservación para hierbas aromáticas como orégano, tomillo, romero, etc.

Y siempre puedes conservarlas vivas

El sistema de conservación que asegurará las cualidades de cualquier hierba aromática es hacerte un pequeño jardín a base de tiestos. Sólo hay que tener en cuenta el espacio. Plantas como le perejil, el cebollino, la albahaca, etc. son de crecimiento bajo, mientras que romero o tomillo son arbustivos y crecen más.

Descubre un mundo de aromas en la cocina con



Escrito por:uranda

Deja un comentario