Receta fácil y rápida de filet merluza rebozada en harina y huevo y popularizada como merluza a la romana, que incluye variantes para aromatizarla.
Ingredientes para 4 personas
- 1 merluza de 1,5 Kg
- 2 huevos
- Harina
- Aceite de oliva
- Sal
Cómo hacer filet de merluza a la romana
Reservando la cabeza para la elaboración de algún caldo, la merluza a la romana se puede elaborar con el corte en rodajas o a partir de los lomos (quedándonos así el filet). Estos últimos tienen la ventaja de que se eliminan las espinas y es tan fácil como pedirla así en la pescadería. Si vamos a hacer la merluza a la romana en lomos, los cortamos en varios trozos, para que sean más manejables y para facilitar su cocción posterior al freírlos, ya que ciertas zonas tendrán más grosor que otras.
Sean lomos o rodajas, para hacer merluza rebozada es importante que el pescado esté bien seco. Así que se deja fuera de la nevera sobre una rejilla para que se seque o bien se absorbe el agua con papel de cocina.

Se cascan dos huevos en un plato hondo y se les añade un poco de sal (no mucha, puesto que también se salará el pescado). Se baten bien los huevos. En un plato aparte, se extiende la harina.
Se salan todas las piezas de merluza y se pone una sartén con abundante aceite a calentar. Es importante que este se caliente bien, pero que no humee, pues indica que el aceite se está quemando (ver aquí cómo hacer una buena fritura).
Con todo esto preparado, se reboza la merluza (ver aquí rebozar: la técnica). Para ello, primero se pasa por harina y después se sacude para eliminar el exceso. Una de las bases de la merluza a la romana es un rebozado crujiente pero fino. Tras la harina, se pasa por huevo y se fríe. Una vez frita, se pone sobre papel absorbente.
Es recomendable ir rebozando la merluza a medida que se va friendo, y no rebozar todo a la vez y luego freír, ya que el pescado absorbería el rebozado y luego quedaría menos crujiente (por eso también al inicio se es mejor secarlo).
Una vez frita, se puede servir con la guarnición que se desee. En nuestro caso ha sido una ensalada fresca y frutal a base de brotes variados, col lombarda, fresas y manzana.
Variantes. Al ser un pescado rebozado, la merluza a la romana se puede aromatizar desde la preparación de ese mismo rebozado. Así, se puede añadir alguna especia mezclándola con la harina (el jengibre en polvo, por ejemplo, le dará un toque cítrico y picante, el cardamomo más fresco -ver aquí usos culinarios de 14 especias), o bien añadiendo alguna hierba aromática fresca picada al huevo: el perejil sería un clásico, pero también se puede jugar con albahaca, salvia, etc. (ver aquí 12 hierbas aromáticas esenciales).