El cerdo es una de las carnes más consumidas a nivel mundial, ya que se aprovecha casi todo el animal y da pie a numerosos subproductos como el jamón, el bacon, el chorizo, el paté, etc., con deliciosas variaciones en las gastronomías regionales. China es el mayor productor a nivel mundial, y España el cuarto.
Partes del cerdo

Partes del cerdo para asar

Casi cualquier parte del cerdo resulta ideal para asar a la plancha o en barbacoa. Desde la cara, de donde se extraen oreja, morro o careta, hasta el codillo, pasando por el secreto (procedente de la parte interna de la panceta), la aguja (entera o en chuletas), el lomo, el solomillo… Cada parte aportará diferentes texturas al asado.
Partes del cerdo para guisar

A diferencia de las partes para asar, no todas las partes son recomendables para recetas de cerdo guisado. Según la pieza que se elija, la textura y el sabor del guiso pueden variar mucho, ya que abre un abanico de posibilidades desde las partes gelatinosas de las manitas, a las carnes magras del lomo o el solomillo, ambos en la parte superior trasera del animal, por encima del jamón. La carrillera y el codillo también son partes del cerdo deliciosas para recetas de cerdo guisado.