Receta fácil y rápida de este postre típico de la gastronomía italiana, a base de bizcochos empapados en café, y una crema de queso mascarpone, nata y huevos, más cacao en polvo al final.
Ingredientes
- 400gr de queso mascarpone
- 200gr de nata para montar
- 200gr de café
- 100gr de azúcar
- 3 huevos
- Esencia de vainilla
- Sal
- Cacao en polvo
- 1 paquete de bizcochos de soletilla
Cómo hacer tiramisú
Con los 200gr de café se hace un café fuerte y se deja enfriar.
En un bol se pone el queso mascarpone con la nata y con unas varillas, más fácil si son mecánicas, se monta hasta que endurezca. Luego se tapa con film transparente y se mete en el frigorífico.
Se pone una cacerola con agua al fuego (para hacer un baño maría). Se separan las yemas de las claras de huevo. Las claras se reservan. Las yemas se meten en un bol de cristal que luego quepa en la cacerola. Se añaden el azúcar y unas gotas de esencia de vainilla a las yemas y se ponen unos ocho minutos al baño maría, removiendo de vez en cuando. Luego se retiran del fuego y se dejan atemperar.
En otro bol, con una pizca de sal, se montan las claras de huevo al punto de nieve.
Se saca la mezcla de mascarpone con nata del frigorífico y se mezcla con las yemas atemperadas. Luego se agregan las claras montadas, y se vuelve a mezclar, con movimientos envolventes, hasta que el conjunto quede cremoso. Se reserva.
Se empapan los bizcochos de soletilla con el café.
Para montar porciones individuales, con un timbal (molde sin base) en un plato, se van colocando en la base los bizcochos empapados. Sobre los mismos se coloca la crema a base de mascarpone, nata y huevo, y se espolvorea la parte superior con cacao en polvo. Se retira el molde y queda listo para servir.
Variantes. Al café de la receta se le puede añadir algún licor, como el amaretto típico italiano (a base de albaricoque y almendras, mas unas diecisiete plantas aromáticas y frutas), que matizará el sabor posterior de los bizcochos empapados. Por otro lado, la presentación se puede hacer en una fuente colectiva (cubriendo toda la base con bizcocho empapado para luego cubrirlo de crema y acabar con el cacao en polvo) o en un vaso individual (siguiendo el mismo proceso. Si el vaso es largo y estrecho, se puede hacer una capa de bizcocho, otra de crema de mascarpone y cacao, más otra vez bizcocho, crema de mascarpone y acabar con cacao).