La barbacoa es un tipo de cocción que conserva muy bien los nutrientes de los alimentos, siempre y cuando escojamos las piezas adecuadas de carne. En general, las piezas de carne con grasa infiltrada favorecen la caramelización de azúcares y el tostado exterior, lo cual hace tan deliciosas las recetas para barbacoas.
Tipos de carnes para barbacoa
Pollo (ver aquí), conejo (ver aquí), ternera, cerdo y cordero resultan carnes ideales para asar a la barbacoa. Sin embargo, en los tres últimos, debemos tener en cuenta las piezas que escogemos y los cortes más adecuados.

Las mejores partes de ternera (ver aquí) para la barbacoa son aquellas que contienen más tejidos musculares, como el solomillo o las partes del lomo, de donde se extraen las piezas de carne más populares para la barbacoa: el chuletón, el entrecot o, de la parte inferior, el costillar. Este puede ser cortado al estilo de la tira de costilla típica del asado argentino conocida como churrasco, y resulta especialmente delicioso.
En cuanto al cerdo (ver aquí), costillas y panceta resultan muy populares para la barbacoa. Pero cabe mencionar cortes como la presa o el secreto ibéricos, ya que son piezas con grasa infiltrada altamente recomendables para asados.
Las mejores partes del cordero para la barbacoa son las chuletas, las costillas, la pierna y la paletilla. A su vez, es mejor que el cordero sea recental (máximo de 4 meses de edad, cuando ya ha comido leche y hierba – ver aquí las edades del cordero).