Las verduras se pueden freír crudas o previamente cocinadas. Este último caso es el recomendable para las verduras de hoja (acelgas, espinacas, etc.), ya que antes de proceder a la fritura es recomendable blanquearlas.
El blanqueado previo
Blanquear es una técnica de cocina en que la verdura de hoja se sumerge en agua hirviendo unos instantes para luego sacarlas y cortar la cocción con agua fría – ver aquí técnica de blanqueado. Tras el blanqueado, podemos formar bolas con las hojas para luego rebozar y freír, a la vez que nos sirve de base para elaborar buñuelos.
Receta básica de buñuelos de verdura o croquetas de verdura

Una vez blanqueada la verdura (espinacas, acelgas, repollo, etc.), se escurre bien y se pasan a una sartén con un chorrito de aceite (previamente se pueden haber dorado en dicho aceite unos dientes de ajo bien picados). Se añade un poco de harina y se rehoga el conjunto. En este punto, se puede aromatizar la verdura con alguna especia, como nuez moscada, curry, etc. Luego se añade leche hirviendo, progresivamente, sin dejar de remover, hasta que quede como una masa.
Una vez la masa se ha atemperado, se le da forma de buñuelo, se enharina y se fríe. También se le puede dar forma de croqueta, y empanar pasando por harina, huevo y pan rallado cada croqueta, para luego freírla.
Freír verdura sin blanquear
Sin blanqueado, sino con una cocción que las deje al dente (ya sea hervidas o al vapor), también se pueden después rebozar y freír ciertas hortalizas carnosas, siendo casos especialmente recomendados los de la col y el brécol o brócoli –ver aquí, trucos y consejos: rebozados para verduras.