Al horno,, a la plancha, en barbacoa… Todo ello son formas de asar, aplicables a multitud de alimentos: pollo, conejo, cerdo, ternera, pescado, hortalizas, patatas… Sea cual sea el ingrediente principal de nuestra receta de asado, ¿cuál es la base para asar?
¿Qué es asar?

Asar es una técnica de cocción en la que el alimento se cuece por la acción directa del fuego o las brasas a través del aire caliente. Las recetas de asados se cocinan a fuego lento en caso de asar al horno o asar a la plancha, para que el calor se transmita gradualmente al alimento, y en el caso de barbacoa se eleva la parrilla de las brasas en función del grosor de la pieza a asar.
A su vez, también se puede asar utilizando un espiedo, que es una barra de hierro que atraviesa el alimento a asar cual pincho y se emplea para hacerlo girar sobre o frente a la fuente de calor. Es típico ver establecimientos que venden los pollos enteros ya asados al espiedo, pero para el hogar, hay hornos equipados con espiedos, y hay espiedos mecánicos para hacer girar automáticamente sobre brasas.
Sea cual sea la fórmula empleada, las recetas de asado implican la caramelización de los azúcares del ingrediente, de modo que en caso de carnes, pescados o verduras, el objetivo es que queden dorados por fuera (e incluso crujientes en caso del cochinillo, por ejemplo) y jugosos por dentro.