La quinua o quinoa es la semilla de una planta (Chenopodium quinua) originaria de Perú y Bolivia que ya se cultivaba al menos hace 5.000 años. Existen muchas variedades con diversos usos alimentarios y resulta muy versátil en cocina.
¿Qué es la quinua?
La quinua como planta es pariente de la remolacha o la espinaca, ya que pertenecen a la misma subfamilia (Chenopodioideae), pero lo que se usa de ella es la semilla. Tiene propiedades y usos similares a los de los cereales, pero al no proceder de plantas gramíneas como estos, se considera a la quinua un pseudocerea.
Variedades de quinua

Existen muchas variedades de quinua. Dependiendo de la variedad, la semilla de la quinua mide entre uno y tres milímetros de diámetro, y el color puede ir del blanco al negro, pasando por naranja, rojo, lila, grisáceo, amarillo, etc.
Sin embargo, fuera de los Andes, las variedades más populares son la quinua blanca, con sabor ligero a nueces o frutos secos; la quinua roja, con un sabor más terroso; y la quinua negra.
También en función de la variedad, la quinua se emplea de diferentes formas en cocina. Así, la quinua coyto o q’oito se emplea para hacer harina, sin gluten y mezclada con otras harinas para enriquecer panes planos, galletas, tortas, etc, la quinua challupi se suele usar en sopas y guisos, además de para elaborar hamburguesas vegetarianas, como relleno de empanadas, etc.
Cómo se cocina la quinua

La quinua contiene saponinas en su capa exterior que repelen de forma natural a los insectos, a la vez que le dan un sabor amargo. Por ello, antes de cocinarla, es conveniente lavar bien la quinua con abundante agua, frotando suavemente con las manos bajo la misma, y enjuagarla para evitar que el amargor llegue al plato.
Después se deja escurrir bien y, como pseudocereal, el modo más habitual de cocinarla es cociéndola. Para ello, se hierve como el arroz, de 15 a 20 minutos, hasta que la semilla se abra.
Durante la cocción la quinua se puede cocinar como el risotto, añadiendo caldo durante la cocción, y luego ligándola con queso para elaborar un falso risotto.
Una vez cocida, por su sabor suave, casi inexistente, es una guarnición ideal para platos con potencia de sabor. También se puede empelar para elaborar ensaladas, se puede usar como base para croquetas, albóndigas, hamburguesas… E incluso puede mezclarse con arroz para hacer sushi de quinua.