El caramelo es una pasta de azúcar fundida que, al enfriarse, tiende a endurecerse. Como preparación dulce es esencial en repostería, pero también se puede aplicar a platos salados para generar contraste de sabores y textura. ¿Cómo?
Cómo hacer caramelo: ingredientes y técnica
Se puede hacer un caramelo básico con azúcar y mantequilla. Esta se deja derretir en una sartén o cazo a fuego moderado y se añade el azúcar. Sin remover para evitar que el azúcar cristalice, se deja que se disuelva por si sola y, cuando ya vaya tomando color anaranjado o dorado, se mezcla para que el conjunto quede uniforme, pudiendo llegar a un color marrón claro.
Cómo hacer jarabe de caramelo o caramelo líquido

El proceso se asemeja mucho a la hora de hacer un jarabe de caramelo o un caramelo líquido, pero varían los ingredientes: azúcar, agua y, opcionalmente, un poco de jugo de limón. Siempre debe haber más azúcar que agua (por unos 25gr de azúcar bastaría con una cucharada de agua). Una vez obtenida la ebullición del agua con azúcar (y limón, si es el caso), parte de líquido se empezará a evaporar y es entonces cuando se forma el jarabe de caramelo. Este se puede usar tanto para flanes (ver aquí receta), búdines, etc. como para platos salados, ya que, por ejemplo, se puede volcar sobre pollo y caramelizarlo (ver receta de pollo agridulce al estilo chino aquí).
En ambos casos, el uso debe ser inmediato, antes de que endurezca, siempre con cuidado de no quemarse.