Receta fácil de magret de pato con un toque de la cocinia típica china, pues tras el marcado, se pinta con salsa hoisin. Como guarnición: puré de patatas, pimientos salteados y frambuesas (frescas o en compota).
Ingredientes para 4 personas
- 4 piezas de magret de pato
- Salsa hoisin
- Pimienta
- Jengibre en polvo
- Aceite y sal
Para la guarnición
- 4 patatas
- 1 nuez de mantequilla
- Leche
- 1 pimiento rojo mediano
- 1 pimiento amarillo mediano
- 1 pimiento verde italiano grande
- 1 bandeja de frambuesas
- Aceite y sal
Cómo cocinar el magret de pato crujiente al horno
Se toman las piezas de magret de pato (que es pechuga de pato cebado cortada en gruesos filetes) y, en la parte de la grasa, se marcan unos cortes (que no deben llegar a la carne) en forma de rombos.
Se pone a precalentar el horno a 200ºC.
Luego, antes de meterlo en el horno, se procede a sellar cada magret. Para ello, en una sartén algo caliente (pero sin aceite), se pone cada magret por el lado de la grasa. Se mantiene a fuego medio-alto durante unos cinco minutos, de modo que irá soltando la grasa. Se retira parte de esa grasa y se reserva. Se da la vuelta al magret y se mantiene un minuto más a fuego fuerte (si la preferencia es tomar el magret poco hecho, en este caso se lonchearía y ya quedaría listo para servir).
Una vez marcado, se salpimentan los magrets, se les espolvorea un poco de jengibre en polvo y se pintan con las salsa hoisin (salsa china agridulce espesa con soja fermentada, ajo, vinagre y picante entre sus ingredientes). Luego se meten en una fuente para horno con el lado de la grasa hacia abajo. Se vierte un poquito de la grasa reservada del propio pato y se hornea durante unos 10 minutos a 200ºC.
Preparación de la guarnición: puré de patatas, pimientos salteados y frambuesas
Se lavan las patatas y se ponen a hervir, enteras y con piel, en una olla partiendo de agua fría con sal. Al hervirlas con piel, se evita la pérdida de nutrientes y almidón. El tiempo de cocción es variable en función del tamaño y tipo de patata, pero se puede comprobar si están tiernas pinchándolas con un cuchillo o tenedor. Una vez queden tiernas, se escurre el agua y se pelan lo antes posible, con cuidado de no quemarse.
Aún en caliente, para que la patata no endurezca, se pasan por el pasapurés. Se añade la nuez de mantequilla y se remueve para que se derrita. Luego, se añade leche poco a poco hasta conseguir una textura cremosa al gusto.
Paralelamente, se eliminan las pepitas de los pimientos, se lavan y se cortan en juliana (tiras finas). En una sartén o en un wok, con un chorro de aceite, se saltean los pimientos.
Se lavan bien las frambuesas, se dejan secar y se reservan
Montaje del plato
Con un timbal (fondo sin molde) sobre un extremo del plato, se coloca el puré de patata para darle forma y los pimentos salteados por encima. Se cortan en lonchas los magrets de pato y se colocan por delante del puré, con la piel hacia. Alrededor se colocan las frambuesas para darle un toque de frescor.
Variantes. En lugar de emplear salsa hoisin, el magret de pato se puede pintar con salsa de soja mezclada con miel. A su vez, en lugar de emplear las frambuesas frescas, se puede hacer una compota de frambuesas para acompañar el plato. Para ello, en un cazo, se mezcla zumo de manzana natural con azúcar y se pone al fuego, mezclando hasta que el azúcar se disuelva. Luego se deja llegar a ebullición y se vierte entonces todas las frambuesas limpias. Se remueve, se tapa, se baja el fuego y se deja cocer entre 5 y 7 minutos. Luego se aparta del fuego, se vierte la compota en un recipiente y se deja atemperar.