A partir de la receta básica de caldo de pollo y sus variantes, incluye receta de caldo de carne y sus variantes para elaborar todo tipo de sopas, además de las indicaciones para hacer fondos oscuros para salsas, guisos, etc.
Ingredientes para 4 personas
- 1 carcasa de pollo
- 1 cuarto trasero de gallina (opcional)
- 1 rama de apio
- 2 o 3 zanahorias
- 1 puerro
- 1 cebolla
Cómo se hace el caldo de pollo
A la hora de elaborar el caldo de pollo, se pueden emplear las hortalizas en crudo y enteras o se puede optar por trocearlas y rehogarlas con un poco de ajo, para luego añadir la carcasa, la gallina (opcional) y el agua en frío. A esta base se le puede añadir, si se desea, un hueso de jamón o bien un trozo de gallina, y se puede aromatizar el caldo con perejil o alguna hierba aromática suave. Una vez empiece a hervir, irán apareciendo impurezas en forma de espuma que hay que retirar (espumar el caldo). Unos 40 minutos a fuego lento (si no hay gallina) o una hora y media (si hay gallina) bastarán para obtener un caldo ideal para luego usar en recetas de sopas.
Variantes. La receta básica de caldo de carne se pueden añadir otras hortalizas como nabo, repollo (con sabor similar al nabo, pero más anisado), chirivía (más dulce, etc).
Cómo hacer un fondo oscuro de pollo
Para hacer un caldo de pollo algo más oscuro para que nos sirva de fondo oscuro de salsa tenemos dos opciones: una sería tostando primero la carcasa en el horno, para luego pasar a la olla y añadir el agua; la otra sería elaborar el caldo a partir de los restos de un pollo asado, desde huesos a pieles y salsa.
Cómo hacer caldo de carne a tu gusto

La receta base de caldo de carne sería la misma que la del caldo de pollo, pero sustituyendo la carcasa por huesos de ternera y/o cerdo, y añadiendo igualmente hortalizas. Si los huesos se tuestan primero en el horno sirven de fondo oscuro, ideal para recetas de salsas para carne y guisos, pero también se puede hacer el caldo con los huesos en crudo.
A su vez, se pueden hacer caldos de carne mixtos a partir de la carcasa de pollo, costilla de ternera, hueso de rodilla, un trozo de gallina e incluso se pueden cocer en el caldo unas manitas de cerdo o la pelota típica de la cocina catalana (una gran albóndiga de ternera y cerdo, con ajo y perejil) e incluso garbanzos y patata.
En el caso de los caldos de carne, el tiempo de cocción es más prolongado que en los de pollo, pudiendo llegar la cocción a las dos horas.