Los ingredientes del pan son harina, agua y levadura. Para una receta fácil de pan es mejor usar harina de fuerza, ya que su alto contenido en gluten hace que al combinarla con levadura los panes queden más esponjosos. En cuanto a la levadura, debemos diferenciar entre la levadura química (que en verdad es un emulgente que actúa durante la cocción y se usa para bizcochos), y la levadura natural, que actúa antes de la cocción, por lo que hay que dejar reposar la masa. Podemos encontrar levadura natural fresca o levadura natural en sobres, seca. ¿Cuál es la diferencia entre ambas?
Levaduras para hacer pan casero
La tradicional es la levadura fresca (ver aquí), que se presenta prensada y hay que diluirla en agua antes de añadirla a la harina con que hagamos el pan. Esta levadura tiene un tiempo de caducidad limitado, ya que se conserva durante una semana, a lo sumo dos, siempre en la nevera.
La levadura natural en sobres es la anterior, pero deshidratada o liofilizada (ver aquí). Se presenta con una textura granulosa y se puede añadir directamente a la harina, sin diluirla en agua antes. Además, no presenta problemas de conservación mientras no se abra el sobre.
Las mejores harinas para hacer pan casero
La harina de fuerza, hecha a partir de trigo duro, es la más empleada para panes, consiguiendo texturas esponjosas. Normalmente, por un kilo de harina, se necesitarán entre 20 y 30 gramos de levadura fresca.

Pero para personalizar tu receta, también puedes emplear otros tipos de harina. La harina de granos de trigo malteado, elaborada con una mezcla de harinas blanca e integral y granos de trigo, es la ideal para recetas de pan rústico. Para panes de cebada y centeno, de textura más densa, las harinas empleadas son de trigo, pero incluyen dichos cereales. Y para recetas de panes integrales, de textura fibrosa, se empela harina marrón, que contiene salvado y germen de trigo.
Para recetas de pan para celíacos, en el mercado existen harinas sin gluten. Estas harinas suelen estar compuestas de una mezcla de harinas de patata, arroz y soja.
Enriquecedores y condimentos para hacer pan casero
La sal, más que funcionar como enriquecedor o condimento, es esencial para controlar la velocidad a la que la levadura fermenta, por ello junto a harina, agua y la propia levadura, la sal es un ingrediente elemental de cualquier receta de pan.
Sin embargo, también se puede añadir mantequilla (derretida o ablandada), o aceite, como enriquecedores de las recetas de pan, que además, funcionan como conservante del mismo.

A su vez, para una receta de pan a tu gusto, puedes usar condimentos como especias, hierbas aromáticas, frutos secos, aceitunas, etc. Cuando los condimentos son secos, se pueden añadir a la misma harina. De esta forma, podemos hacer panes con eneldo y mostaza, pan con pasas y romero, pan con tomates desecados, aceitunas y orégano, etc.