Receta fácil y rápida de gambas con gabardina que, peladas, se rebozan en una masa a base de harina, huevo, levadura y un poquito de cerveza. La receta de gambas a la gabardina incluye trucos para asegurar que el rebozado quede crujiente por fuera y esponjoso por dentro.
Para hacer gambas a la gabardina, se pelan las gambas extrayendo cabeza y caparazón, y dejando la parte final de la cola sin pelar. (Tanto cabeza como caparazones se pueden aprovechar para hacer fumet de gambas -ver receta aquí- y hacer una crema de mariscos o bien cocer con él arroces caldosos -ver aquí recetas-, paellas -ver aquí recetas- , fideuás, etc). Se salan ligeramente las gambas peladas y se reservan.
Luego se prepara el rebozado de las gambas en gabardina. Para ello, en un bol, se separan las yemas de las claras de los huevos. A las yemas se les añade la cerveza. Aparte, en dos cucharadas de harina, se mezcla la levadura en polvo y se añaden a las yemas y a la cerveza. Se remueve y se va añadiendo harina paulatinamente hasta que la mezcla quede homogénea, con una textura de bechamel espesa.
Aparte, se montan las claras del al punto de nieve. Luego se incorporan a la masa anterior, se sala ligeramente y se remueve de fuera hacia dentro hasta que el conjunto quede homogéneo.
Con la masa de la gabardina lista y las gambas peladas, se pone a calentar una sartén con abundante aceite. Se rebozan las gambas en la masa anterior y se fríen, pocas por tanda para que no se peguen entre ellas. Una vez el rebozado quede dorado, se retiran y se colocan las gambas con gabardina sobre papel absorbente.
Receta de risotto en la que gambas, espárragos y cebolla son los ingredientes de un sofrito que, junto al fumet y al queso parmesano, dan sabor al arroz.
Receta que incluye la receta para la masa de crepes saladas, con harina de serraceno, y la receta del relleno cremoso a base de pescado, gambas y surimi.